En este blog continuamos desacreditando aquello que es un mito en respecto a las dietas y tratamos de explicar los hechos para alcanzar una buena alimentación.
Vemos la palabra “natural” todo el tiempo en los alimentos empaquetados. Seguramente pensamos que implica que es un producto saludable. Pero, ¿qué significa “natural” en realidad? ¿es cierto que es mejor para nosotros? Nuestra imaginación nos pinta una escena bella de praderas y campos de donde vienen los ingredientes utilizados para hacer el producto que vamos a comprar, lógicamente si viene de la tierra nos hace bien. Pero pensando un poco pues el tabaco es “natural” y es mejor evitarlo, el arsénico es natural y a la vez tóxico para el cuerpo, así mismo no comemos esos hongos que salen en nuestro patio cuando llueve.
Un buen ejemplo es el gluten. Lo libre de gluten se volvió muy popular, “si no tiene gluten, es saludable”. Otra vez, esto es una mentira muy bien enmascarada. Hay cientos de alimentos etiquetados “libre de gluten” que contienen grandes cantidades de azúcares y carbohidratos.
Consumir alimentos libres de gluten que también se complementan teniendo bajas cantidades de azúcares, conservadores y otros ingredientes añadidos puede ser nutritivo. También es nutritivo comer una amplia selección de frutas y vegetales, proteínas y grasas saludables que por naturaleza son libres de gluten.
Una pizca de sal no ha matado a nadie. El balance aquí es clave, los extremos van hacia los dos lados (mucho y nada). La sal brinda un sabor agradable a nuestros alimentos y resalta al paladar las cualidades de la comida. Un estudio mostró que las personas consumiendo altos niveles de sodio tenían mayores tasas de ataques y fallas al corazón. Es por eso que debemos moderar el consumo no correr al extremo de nada y nunca. El cuerpo necesita de sodio, si se le priva de esto el riñón secreta una enzima llamada renina y se puede llegar a la hipertensión.
La mejor forma de estar saludable es monitoreando nuestra salud regularmente con exámenes de sangre para saber que los niveles están en el rango normal.
Comerse solo la clara y no la yema del huevo es cosa del pasado. Altos niveles de colesterol “malo” en la sangre han sido ligados con las enfermedades cardiovasculares y siguen siendo una preocupación. Sin embargo, investigaciones recientes nos muestran que el colesterol encontrado por decir en el huevo, no afecta el nivel en la sangre. Muchas de los alimentos más saludables son ricos en colesterol y grasas saturadas. En el 2010, un meta análisis llegó la conclusión de que “no hay evidencia significativa de que la grasa saturada esté asociada con un mayor riesgo de enfermedad coronaria”. El colesterol y alimentos de origen animal con grasas saturadas tienen muchos beneficios para la salud, unos ejemplos son:
“Todo con medida nada con exceso” es algo bien común que nos decimos cuando queremos una respuesta basica y rapida al atacar algun alimento que nos gusta consumir. Pero ¿qué es moderación para ti?
Psicológicamente puede ser un problema para alguien que quiere comer más conscientemente. Resulta ser que entre mas te guste un alimento, más grande es la porción que define ese término “moderado” para ti. Vamos a tomar mejor en cuenta la calidad de alimentos que integramos en nuestra nutrición.
El margen de error es mucho menor cuando se consumen alimentos reales, no procesados, frescos y hechos por uno mismo. Tal es el caso de las frutas frescas, verduras, carnes magras y grasas saludables. La mejor manera de estar seguros de que no nos estamos excediendo es: comer cuando tengamos hambre, no cuando estamos aburridos y parar al sentirnos llenos.
Escucha tu cuerpo el sabe lo que hace.